¿CÓMO ORGANIZARSE PARA UNA OPOSICIÓN?
Muchas personas buscan asegurarse un futuro laboral y piensan en opositar. Es algo ventajoso, ya que se puede adquirir un puesto de trabajo estable y convertirse en funcionario/a. Desde luego no es una tarea fácil y mucho menos si se hace por primera vez.
Es un proceso que requiere de tiempo, esfuerzo y la 1º pregunta a plantear es: ¿cómo lo hago? Aquí te damos algunas claves para que te prepares de la mejor forma:
1º / Conviene empezar informándose sobre cómo son los exámenes y conseguir un buen temario.
Una vez hayas elegido la oposición a la que te quieres presentar, lo más importante es saber en qué consisten las pruebas, cuántas son, qué tipo de pruebas se hacen en cada parte y la puntuación correspondiente. Esa información puedes conseguirla de diferentes formas:
- En una academia, normalmente tienen folletos informativos o incluso el propio preparador te informará y resolverá tus dudas.
- Por medio de conocidos. ¿Quién no tiene un amigo/a, conocido/a que haya ido a una oposición?
- Internet también ofrece cantidad de información. Asegúrate de buscarla en páginas fiables.
- Convocatorias de otros años, también son una fuente segura y normalmente no suelen variar.
El temario para el estudio también es importante. Podrás adquirirlo por muchas vías: academia, a través de compañeros/as, internet, editoriales…, pero desde luego, elaborar uno propio a partir de un temario específico marca la diferencia.
2º / Organizarse y planificar.
Es importante que te detengas a pensar en el plan de estudios.
En primer lugar, marca un tiempo de estudio y habilita un lugar donde estés libre de distracciones, te sientas cómodo/a e incluso puedes optar por estudiar en una biblioteca si te adaptas mejor. Si por los motivos que fuesen, dispones de poco tiempo, no te preocupes. Poco tiempo y bien aprovechado es sinónimo de éxito. No te compares con nadie y mantén una actitud positiva.
Otro dato importante es alejarse del teléfono móvil.
Planifica por semanas y permítete tener algo de tiempo libre para reponer fuerzas y no descuidar del todo tu vida social y familiar. Debe ser una planificación real, no te satures con un estudio difícil de cumplir y poco realista. Serás más productivo, cumplirás mejor tus objetivos y por lo tanto mantendrás tu motivación. Sé constante y estricto/a con tu tiempo de estudio, no caigas en eso de “mañana recupero”.
Unas condiciones de luz, temperatura y limpieza en tu lugar de trabajo son fundamentales. Ten todo a mano y teléfono alejado, repito, ¡alejado!
3º / Realiza repasos continuos y ponte a prueba.
Una vez hayas empezado y lleves unas semanas estudiando, es importante hacer repasos y probablemente, tu tiempo de estudio tenga que ser ampliado. Dedica unos 20 minutos diarios a responder preguntas que hayas anotado sobre lo estudiado. Esas respuestas pueden ser orales o escritas. Evidentemente si las contestas oralmente, irás más rápido. Podrás ponerte a prueba 1 vez al mes con simulacros de examen.
No te frustres si algunas no salen bien, aprende de los errores y vuelve a estudiar lo que necesites mejorar.
4º / Utiliza distintos tipos de memoria.
Muchas veces surgen imprevistos importantes e interrumpen el estudio. En este caso se recomienda tener el temario gravado, sobre todo aquel que ya hayas estudiado. Hazte con una grabadora de voz. Los archivos podrás pasarlos a un mp3 y podrás escucharlos de camino al trabajo, cuando hagas deporte o incluso antes de dormir. La memoria ecoica en este caso juega un papel fundamental.
Todo contenido que memorizamos se evoca mejor si dicha información entra por varios sentidos.
5º / Ve serena al examen
Cuando llegue el momento será normal estar nervioso y muchas veces, los nervios juegan a nuestro favor, ¡nos ayudan a estar más activos y atentos!
Así que contrólalos, enfréntate a la situación, estás preparado y hazlo lo mejor que sepas. Para ello puedes recurrir a las respiraciones profundas, masajes en las palmas de las manos, rotación de muñeca si tienes que escribir durante unas horas y concéntrate, conseguirás visualizar todo el aprendizaje que hayas adquirido durante tu preparación.
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