Desde tu mochila educativa, queremos hablaros de un tema que hoy está muy presente en nuestra sociedad.
En tiempos de pandemia, muchas familias han optado por la atención educativa domiciliaria.
Pero:
¿Está al alcance de todo el mundo?
¿Pueden solicitarlo todas las familias?
¿En qué consiste exactamente?
Desde hace unos años, con el fin de mejorar la atención educativa de aquellos niños/as que no pueden asistir regularmente a la escuela, y deban permanecer en su domicilio por motivos de enfermedad crónica, lesión, dolencia prolongada… y siempre bajo prescripción médica; la Consellería de Educación ha puesto en marcha un protocolo para la atención educativa para este alumnado.
En dicho protocolo se establecen los procesos de solicitud, elaboración, coordinación, seguimiento del programa, participación y apoyo a las familias.
EL PROTOCOLO DE ATENCIÓN DOMICILIARIA
Profundizando en el asunto. Entonces, ¿quién puede solicitar una atención educativa domiciliaria?
Podrá solicitar dicha atención aquel alumnado que por prescripción médica deba permanecer en su domicilio debido a una enfermedad o lesión durante un tiempo prolongado, superior a un mes, o aquel alumnado con enfermedad crónica que le suponga faltas continuadas al centro educativo de 6 o más días continuados al mes durante un mínimo de 6 meses. Todo esto debe ser justificado por un médico.
Las faltas de asistencia al centro educativo están justificadas.
¿Y cuál es el siguiente paso?
La familia tiene que hacer la solicitud ante dirección del centro, presentando el informe médico, el cual debería indicar la previsión de la convalecencia, tiempo de revisión y aconsejar la atención educativa en casa.
En paralelo, ante esta situación en el centro educativo, el /la tutor/a del niño/a redactará un informe con la evaluación parcial del niño/a, medidas de atención a la diversidad (si fuese el caso), informe psicopedagógico (si fuese el acaso) y cualquier otra información relevante.
Después de este trámite, dirección del centro, en un máximo de 5 días lectivos, enviará toda la documentación al jefe territorial por medios telemáticos y también una copia a Inspección educativa.
Jefatura territorial será quien decida si se aprueba la solicitud, previo informe de inspección educativa.
La resolución se dará en unos 5 días hábiles. En dicha resolución figurará duración de la atención domiciliaria, asignación horaria y las condiciones para su continuidad.
Una vez el centro reciba el resultado, informará inmediatamente a la familia.
ATENCIÓN DOMICILIARIA Y CORONAVIRUS
Con la pandemia en número de niños que reciben la atención educativa domiciliaria ha aumentado y cada vez hay más docentes que imparten a domicilio para atender a niños/as con distintas patologías y lesiones.
Este recurso se hace especialmente necesario en un momento como el actual, ya que nos encontramos en una situación excepcional, en la que es necesario hacer uso de este tipo de medidas poco habituales, pero muy necesarias para niños con ciertas patologías que antes podían acudir con normalidad al colegio, pero que ahora pueden tener graves consecuencias en caso de contagio. En una entrada anterior hemos tratado las dificultades de escolarización de niños/as con necesidades especiales ante esta pandemia.
En lo que a esta atención se refiere, hay muchas opiniones.
Sin embargo lo que realmente interesa es que el alumno/a en cuestión, reciba una atención de calidad.
Normalmente, estos niños no reciben una atención que corresponda con el número de horas lectivas que en su colegio. Por muchas razones: su enfermedad o lesión se lo impide, el docente que imparte debe atender a otros alumnos/as y debe desplazarse para ello y repartir sus horas de trabajo…
Afortunadamente existen alternativas para que los niños/as con patologías y enfermedades crónicas puedan seguir su formación. Sin embargo, tener que quedarse en casa supone la pérdida de contacto social con sus iguales, aspecto que no se debe descuidar.
La labor docente en este caso es de vital importancia, ya que tiene la responsabilidad de que el alumnado reciba una atención de calidad, debe coordinarse adecuadamente con el centro educativo y favorecer también el contacto con los compañeros del aula, aprovechando todos los recursos, para que el niño/a de atención domiciliaria no caiga en el olvido en el grupo.
Espero que este post haya aclarado algunas de las dudas que tenías con respecto a la atención educativa domiciliaria, pero si necesitas más información, anímate a escribir en comentarios y te responderemos lo antes posible.